Preguntas frecuentes

Toda persona judía puede ir a la mikve, a cualquier edad y en cualquier circunstancia. Las únicas excepciones son durante el período menstrual y algunas limitaciones médicas. Para mayores detalles, consulta con la persona a cargo de la mikve.

Los usos tradicionales de la mikve pueden ser: inmersión previa a Shabat y Jaguim / festividades – como por ejemplo la tradición de bajar a la mikve la mañana de Kipur -; Guiur / conversión y Taharat hamishpaja – previa a la Jupa se realiza la Tevilá /inmersión y luego todos los meses. 

Durante los últimos años han surgido en distintos países nuevos tekasim, es decir, nuevas ceremonias personales relacionadas a distintas circunstancias vitales tanto ante situaciones difíciles de la vida como ante momentos de alegría y celebración. Como, por ejemplo: personas adultas que realizan su Bat /Bar Mitzvá, madres e hijas antes del Bat Mitzvá, previo a la ordenación rabínica, personas que eligen un nuevo nombre, salen del closet, buscan pareja, hij@s, etc.  También, antes y después de una intervención quirúrgica, una enfermedad, tratamientos de fertilización asistida, luego de un divorcio, un fallecimiento, abuso sexual, violencia de género, etc. 

La mikve constituye una herramienta espiritual muy valiosa de refuá, que junto a la tefilá y a la tzedaká, podemos ofrecer en nuestra kehilot para acompañar en alegrías, así como en momentos dolorosos de la vida. 

Antes y/o después de la inmersión, es un momento propicio para una tefilá, un rezo personal para pedir y agradecer. También para dar y recibir Brajot / bendiciones, como suele hacer la novia cuando va a la mikve previo a su Jupá.

La manjá y el manjé mikve, quienes acompañan y guían a las personas a la mikve, te ofrecerán algunas Tefilot adecuadas para cada momento.

En esta página, encontrarás algunos rezos y textos para tu Tevilá / inmersión. Iremos sumando nuevas Tefilot y tekasim durante los próximos meses. 

Si tienes una poesía, texto o tefilá para la mikve, por favor envíanos tus datos y te contactaremos.

Nos sumergimos en el agua tal y como llegamos al mundo, solo con nuestro cuerpo y nuestra alma. Se entra a la mikve sin ropa, ni maquillaje, ni cualquier objeto extraño a tu cuerpo, como lentes de contacto, collares, aros, aparatos dentales, vendas, o adhesivos. Todo lo que pueda ser removido de tu cuerpo debe ser quitado porque se considera que constituye una jatzitzá, una interferencia entre tu cuerpo y el agua. 

Todas las mikvaot, tienen un espacio donde podrás bañarte e higienizarte previo a sumergirte en la mikve. No se acostumbra bañarse luego de la Tevilá /inmersión.

El agua tiene que rodearte completamente, sin que nada se interponga entre tú y el agua. Por lo cual, luego de entrar a la mikve, debes quedarte uno o dos segundos flotando en el agua, sin tocar ni el piso ni las paredes. Es recomendable, sumergirse en posición fetal. Para mayores detalles consulta con la persona a cargo de la mikve.

Existen distintas costumbres respecto a la cantidad total de tevilot, podemos hacer una o tres inmersiones, mientras que algunas personas realizan siete.



Sí, siempre y cuando el esmalte esté en perfectas condiciones. Sino, debes removerlo.

Si, se puede. No se considera que el acondicionador ni el esmalte de uñas sean una jatzitzá, es decir, que no constituyen una interferencia entre tu cuerpo y el agua. Luego de lavarte el pelo, debes peinarte, para desenredar los nudos.

La mikve se limpia frecuentemente y el agua se filtra y renueva constantemente. La temperatura del agua es agradable, y las mikvaot modernas son confortables y verdaderamente hermosas.